Ideal para pieles secas y descamadas, este exfoliante es fácil y divertido de aplicar, especialmente si lo hace con un compañero/a y cada uno se concentra en la espalda del otro. La sal marina exfolia la superficie de la piel y la limpia de células muertas; los efectos tonificantes y vigorizantes del romero aumentarán el flujo sanguíneo.
RECETA
1/2 taza de sal marina gruesa
1/4 de taza de aceite de romero
Utensilios:
- Toallas
- Esponja vegetal
- Cepillo duro o esponja abrasiva
- Guantes
Moje el utensilio para la friega corporal en un poco de aceite, después páselo por sal gruesa. Frótese la piel con un movimiento circular, prestando atención a los puntos ásperos como las rodillas, codos y tobillos.
Lávese con agua tibia, séquese con ligeras presiones e hidrátese la piel.
Notas:
- Los utensilios para las primeras friegas deberían ser suaves con la piel al principio; no deberían ni escocerla ni irritarla. Poco a poco, ésta desarrollará una "resistencia" a las friegas y se podrá usar más fuerza.
- Una ducha con agua fría tras la friega activará aún más la circulación de la sangre por todo el cuerpo.
- Puesto que esta friega es revitalizante, es mejor realizarlo por la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario